sábado, 22 de agosto de 2009

Hola colega, ¿Cómo te trata la vida?.

Yo sigo por aquí, dejándome llevar por el curso de estas aguas nuevas para mi. La verdad que cada día disfruto como el primero descubriéndome ante nuevos retos y pasajes de la vida. Del último capitulo de esta corta historia te diré que ha sido ante todo muy divertido. Resulta que he estado un mes y medio recogiendo cerezas por el sur del Valle de Okanagan.

El Rulin y Lobo, el guardian de Retales durante un mes.
La verdad que al principio fue duro, no voy a mentirte. Imagínate, recién llegados de Squamish donde todo era de color verde y olores frescos, a un calor horrible y el amarillo como tonalidad predominante, que forma el paisaje de Osoyoos.

Jusep nos dejo aparcar a su lado y nos alimento con electricidad y agua.
De esta especie de Benidorm mal montado puedo decir que apesta a gasolina de lancha fuera borda y a crema bronceadora. Vanidad y consumismo pasean de la mano, al más puro estilo estadounidense por las orillas del lago.

Tardamos poco en encontrar nuestro primer trabajo con Jil. Árboles gigantes y escasos en materia prima fueron nuestros primeros curros. Desesperábamos cuando al final de la jornada y después de una sencilla suma, veíamos que habíamos estado diez horas subidos a una escalera para ahorrar treinta dólares. Pasaron los días y fuimos aprendiendo las diferentes técnicas. No tardamos mucho en comprender que lo más importante para hacer muchos dólares es elegir buenos árboles con cerezotas de rabo largo.
Pisca todo lo que puedas nen, vamos a hacer muchos dolares.
Después del fucking punjabi nos vimos metidos en el aburrido mundo del packing. Por entonces nuestro jefe era un canadiense descendiente de portugueses llamado Toni Dimélo. Nos pagaba a diez dólares la hora por sentarnos frente a una cinta con miles y miles de cerezas para realizar la selección de las defectuosas. A las cuatro horas parecía que se movía todo el mundo menos las cerezas. Los primeros días fueron desesperantes y si no fuera por la cuadrilla de mexicanos que tuvimos el honor de conocer, todo habría sido peor en esos 7 días que estuve allí liado.

De izquierda a derecha: El Rulo, Dagoberto, Leni y ... maldita memoria.
Como no aguantaba el tema estático del packing, volví rápido al picking, y esa vez los pasos me llevaron hasta el orchard de una pareja de viejecitos.

La abuela reacia a la foto, un quebecua y entre nosotros el abuelo, menudo cachondo.
Volví al mundo punjabi pero con alguna mejora. Pagaban mejor el Bocket, a 2,5 dólares, pero había que llenarlos hasta los topes y un poquito más. La abuela siempre pasaba revisando las cajas y soltando mil y una parrafadas en un lenguaje imposible de descifrar. Ninguna de los dos hablaba inglés y las charlas con ellos sobre el trabajo eran siempre muy divertidas. La abuela siempre se encogía para hacerse entender con mimo. El abuelo por su parte, siempre estaba corriendo de un lado para otro a las indiscutibles ordenes de la generala. Duro y curtido iba perdiendo su turbante por los cerezos.

Fue el principio del verdadero negocio que nos esperaba. Allí conocimos a Rosa (Alberta), Rayn (Oxford) y Gustabo (Sonora). Hicimos buenas migas y lo pasábamos bien con el resto de pickers en la playita del lago.

Detalle del dedo del picker.
El caso es que conocimos en ese primer mes a un motón de viajeros e inmigrantes. Supimos entender y hacernos entender en tan maravillosa Babel. Por las tardes tirábamos nuestros cansados cuerpos en el césped de la playita para relajarnos lo justo. Todos contábamos historias de nuestros países y culturas. Hablábamos de los viajes y de las técnicas del picking. Nos reíamos mucho de las mil y una historias de las divertidas jornadas. A las siete recogíamos el campamento, hacíamos la compra, una buena cena y pronto a la cama que a las cuatro de la mañana sonaba el despertador.

Al final del mes de Julio, me tomé unas vacaciones de cinco días por la isla de Vancouver. Partí a Vancouver donde Mela me recibió con la participación de Inglaterra en el mundial de fuegos artificiales que se celebraba en England bay.

Dusty en acción camino de Port Alberni. Vancouver island.
Al día siguiente nos fuimos junto con Dusty (su chirsley caravan) a embarcar en el ferrys que nos dejaría en la isla.

07:00 am, Cowichan lake. La loca de la Alemana en su bañito mañanero.
Pasamos 5 días bañándonos en lagos de ensueño, como el de Cowichan y Bute y haciendo treckings por los frondosos bosques del Strathcoma Provincial parck. Allí vimos en mitad del sendero una fresca y gran mierda, y perdón por la palabreja, de oso negro. Os puedo asegurar que las sensaciones no son las mismas que cuando ves una de perro. El caso es que empiezas a mirar hacia todos los lados, a gritar y dar palmadas. El camino durante unos cuantos minutos deja de ser tranquilo y charlatán. Una lucha entre el miedo a encontrarte con el y la curiosidad de quererlo ver se disputa en tu interior.

Infraestructura para evitar que los osos se coman tu comida.
Volví a disfrutar de la ruta, de conducir y descubrir cada día un lugar nuevo donde disfrutar de un gran atardecer.

Mela preparada para la canita.
Un pequeño oasis entre tanta cereza que nos sirvió a los dos para desconectar y cargar pilas.

A mi regreso, el Rulin lo tenía todo montado de poca madre. Se había encontrado con viejos amigos y estaba todo preparado para comenzar con la pisca en casa del tio Brar. Ahora viviamos en Summerland.

El parque. Después de un día piscando, lo mejor unas cervezas y unas charletas.
Mucho más acogedor que Osoyoos y con mejor buen rollo. No había turismo y la gente del parque pasaba algunos días de veinte personas. Alguna noche fuimos a bailar bajo la luna llena con Lucy in the Sky with Dyamonds. El fuego, los malabares y otras cosas que se me olvidan nos acompañaban en tan interesantes veladas.

Martin, uno de los señores del fuego, dibuja a su antojo en nuestras retinas.
Conocimos al mago de la cerveza y aunque no nos descubrió su secreto, nos apañaba las botellas de dos litros de coca cola con el deseado brebaje por 2 bockets de cerezas.

Coca Cola de las buenas, ji ji ji.
Ocho días de lujo donde conseguí piscar unos mil dólares. Ocho días de risas entre cerezos y buenas gentes.

Carlitos, mexicano simpático posa ante el poster de Lolita.
No siempre ha sido todo de color de rosa. En todas lados siempre hay algún espabilado. En este caso los listos se dedicaban a recolectar todas las partes bajas de los cerezos. Se olvidaban de que en los tops de los árboles también salen cerezas y que estas hay que recogerlas porque sino, lo hará algún compañero cuando el patrón se lo ordene. Después de que me mandaran limpiar unos cuantos tops, no dejaba que nadie se dedicara a tales trabajos. Se impuso la evidente ley de bottom que empiezas top que terminas.
Pues aquí tenemos al Picking team, con Chaman y su esposa a la izquierda. Lorean, Leo, Guiom, Enma, Rulo, Yo, Flor, Martin y Carlos. Debajo Hector el Barbas.
El caso es que en este mes y medio hemos conocido grandes personajes del mundo del viajero. Quebequenses y mexicanos parten la pana en cuanto a número de participantes. Pero no es raro conocer, franceses, ingleses, belgas, chilenos, gentes de Ontario y Alberta, e incluso a un cachondo de Tanzania. Lo más complicado es ver a españoles por estos lares. ¿Porqué si esto es cojonudo?.

Si no fuera por estos momentos a las cuatro se iba a levantar Rita.
Para finalizar la temporada de la pisca hicimos un fiestón en la vieja Retales, apodada por todos los compañeros como el Orchard Palace.

Asamblea del Picking team en el Orchard Palace. Se decidió comprar otras 5 cervezas y más vino como buenos discípulos del dios Vaco.
Al son del cántico, que bote el palacio, once altas personalidades se dejaron llevar hasta entrada la madrugada.

Valla conguita de las buenas, jajajaja, me parto. La verdad que todavía no alcanzo a entender como no se rompió nada del Palacio.
Después de un repaso por las canciones preferidas de cada uno y una conga inolvidable, nos fuimos todos a la cama a pasar el resto de la noche entre angelitos, con las barrigas llenas de vino y cerveza.

Guiom, uno de los quebequenses se quedo de piedra al saber que la fiesta estaba a punto de finalizar.
Ahora me encuentro en el estado de Washington (EEUU). Estamos de vacaciones hasta que empiece la manzana. Aprovechamos el parón para renovar el visado de turismo, porque amigo ya casi hace seis meses que partí de viaje.

Y tu, ¿qué tal?.
La Reti hacía las veces de locutorio. Marco y Carlos again.
Enma y Carlos.

Leo, meando sentado. No me digais como lo hacen pero es una técnica bastante usada en Mexico.
Pd: Posibles términos de dudoso entendimiento.
Bottom: Parte baja de algo. (inglés)
Top: Parte alta de algo. (inglés).
Piscar: Arte de recolectar. (mexicano).
Cherry: Cereza. (inglés).
Bocket: Cubo por el que te pagan en la pisca, cuando está relleno de cherries claro. (inglés).
Punjabi: Dícese del nacido en la región del Punjab, india. (Indú).
Picking: Arte de recolectar. (inglés).
Pickers: Las múltiples personalidades que se dedican al picking. (inglés).
Orchard: Campo o terreno que se explota agrícolamente hablando, ¿entiendes?. (inglés).
Fucking: Del genero palabrota, los anglosajones lo usan para casi todo lo que no interesa o molesta. Se podría traducir como jodido en este caso. (inglés).
Lucy in the Sky with Dyamonds: Lucía en el cielo con diamantes. Canción memorable de The Beatles. El que quiera saber más que hubiera ido a la escuela. (inglés).