viernes, 12 de junio de 2009

Be carefull!, my friends. BEARS TERRITORY.

Cartel indicativo sobre la presencia de un puma en la zona de escalada.

Hello, my dears readers, What´s going on?

Comentar que estamos vivos y coleando, que ya no trabajamos y no vivimos en Vancouver. Jijijiji. Ahora estamos disfrutando de la miseria de dinero que nos queda en nuestros bolsillos. Después de los caprichitos de la fémina del grupo, nos hemos quedado sin mucha maniobra en lo referente al cash. Que si un carburador nuevo, que si unos zapatitos última generación "all seasons" y una reconstrucción de garganta por donde tragar y tragar gasolina nos han dejado tiritando. De momento viviendo en el parking de Squamish bien gracias.
El motivo de esta pequeña entrada radica en la necesidad del equipo en ponerse las pilas sobre temas delicados. Temas que tocan de lleno la supervivencia de todos los miembros a esta pequeña aventura.
Rasgos básicos del Grizzly
Osos y demás animales salvajes que pueblan estas tierras serán de aquí en adelante parte de nuestra divertida rutina. Si efectivamente he usado el adjetivo divertido con rutina, creerme existe la posibilidad. El caso y ya me iba por las ramas, es que, si o si te vas metiendo en una serie de medidas preventivas, a la hora de darte un paseo por estos bosques.
Rasgos básicos del Blacl bear.
En todas la guias sobre cualquier actividad que realices en Bc (Brithis Columbia), viene alguna reseña al respecto. Normas básicas para evitar, siempre en primer lugar, el encuentro con un animalito de esta índole. Por ejemplo:
- Caminar siempre en grupo. Lo ideal en este caso es ir en grupos de cinco mínimo. Nosotros la cumplimos a medias, todo el mundo sabe y si no os lo digo yo, que la perfección no existe.
- Caminar siempre por caminos y sendas y nunca por zona de oseras. Si alguien me dice donde está el mapa que las marca, que comparta la información, please.
- Hacerse notar al caminar. Esta norma es curiosa, porque entra en confrontación directa con la de no realizar grandes ruidos en el habitat de la foresta. Al amanecer y atardecer, son las horas del día preferentes por los osos para darse sus paseos. Cerca de los cauces de agua, poner enfasis en este tema, ya que el ruido de la corriente puede no dejar al animal escuchar tu proximidad. En esta norma, los españoles no tenemos porque preocuparnos. Con nuestra buasa y escandalera habitual, quedan advertidos de nuestra presencia. Silbatos y cánticos son recomendables.
- Formar un triángulo de seguridad en las zonas de acampada. Esto viene a ser que: El sitio donde ubiques la tienda, tiene que estar a 100 m del sitio donde comes, y a su vez este a 100 m de donde tienes la comida almacenada. La comida almacenada significa, colgarla mínimo a cuatro metros de altura.
- Atención a los indicios tales como huellas, escrementos, camas de día y arañazos en las cortezas de los árboles. Se acabó caminar por los bosques como si estuvieramos en casa, snif snif.

Si por alguna razón y después de haber seguido todas las normas anteriores. Tienes la mala suerte o suerte, depende como se mire, de encontrarte de frente con un BEAR. Las medidas a seguir son las siguientes:
- ¡¡¡¡NO CORRER!!!. Tiene que quedar claro que ellos, corren mas y mejor, así como nadar y trepar arboles. Ellos se mueven en su territorio y tu estas de prestado. Ya puedes ser la bala humana o el mismo Johnny Weissmüller, que como salga detras de ti, te caza rápido.
- Dejar siempre una zona de escape al animal.
- Retroceder poco a poco, nunca acercarse más en busca de la perfecta foto.
- Diferenciar si estamos hablando de un Grizzley o un Oso negro.
- Alejarse de las crías.
- Levantar las manos en caso de oso negro, para aparentar mas altura.

Aquí tenemos un ejemplar macho del ganso ibérico en plena imigración hacia zonas mas frescas. Aunque no son tan peligrosos como sus vecinos peludos, son la mar de simpáticos.
Por último, tenemos que hablar de las medidas en caso de ataque. Al final resulta que has seguido el manual del joven boyscouth y no ha servido de nada. Tienes en frente a un oso pegando voces y con cara de pocos amigos. Debes olvidar el mal olor que desprenden tus calzoncillos, debido al aflojamiento del esfínter. Debes sobreponerte a tu instinto de coger la navaja Suiza y enfrentarte directamente a la bestia, como lo habría hecho Jeremias Jhonson. Lo único que está en tus manos es:
- Adquirir posición de seguridad en caso de ataque de Grizzley. Tirado en el suelo y acurrucado para proteger los órganos vitales de las zarpas del úrsido. Rodear con las manos la nuca también es básico. Con suerte se aburre de ti y solo te llevas a casa una espectacular cicatriz de garra que cruza tu espalda.
- En caso de Black bear, y por eso es importante diferenciarlos. Puedes luchar por tu supervivencia. Usando palos y piedras. Jajajajaja, no son apreciaciones mías, lo hemos leído. Yo casi que prefiero la típica lanza del homo neandertalensis antes que piedras y palos. ¿No?, ¿Qué creeis vosotros?
- En caso de haber por medio babies bears, las cosas se complican no sabéis de que forma. Mejor será no hacer mucho hincapié en este punto. Ya sabéis como son las madres en este sentido. Si yo fuera con la mía caminando por el bosque los osos se lo pensarían dos veces antes de cruzarse en mi camino, estoy seguro.

Con toda esta información y las experiencias que podamos tener, iremos perfeccionando nuestra técnica en la travesía de bosques y montes. De momento no hemos visto nada pero sabemos que están ahí fuera.
Taper anticougar en el sector Octopussy garden.
Otro mamífero de peculiar morfología depredadora, es el cougar o puma en nuestras lengua materna. Aunque es menos común la posibilidad de ver uno de ellos, han habido ataques. Perros y niños son los miembros de la familia más precarios. Resulta que, en estos días, han visto uno merodeando por las zonas de escaladas. Carteles y medidas de prevención se dejan ver por los sectores. Un simple taper con cerillas y petardos son suficientes para ahuyentar al felino. Por si acaso hemos tomado la determinación de llevar unos petarditos siempre encima.
Petardos y cerillas para ausentar a los caprichosos felinos.
El tema moose (arce), lo dejaremos para cuando nos dirijamos hacia el norte.

Bueno pues esto ha sido todo. De momento nosotros nos movemos por la zona como por casa. Se olvida rápido este tipo de leves amenazas cuando escalas y escalas a lo largo del día. Si que es verdad que por las noches, solos en el parking, las salidas a mear son tensas. Algún ruido entre la vegetación siempre te estremece un poquito el alma.

viernes, 5 de junio de 2009

Critical mass in Vancouver.

Ya os he comentado en alguna ocasión la buena costumbre que tienen las gentes de por aquí a utilizar la bicicleta como medio de transporte. Se lo curran bastante, porque no es la ciudad perfecta para la utilización de los ciclos. De echo creo que dista bastante. No está tan masificado el uso como en Amsterdam, ya que allí, juegan con ventaja. La orografía excesivamente llana del terreno y la muy buena organización del carril bici, hacen de esta practica un vicio en la capital de los Paises Bajos. Aquí sin embargo, tienen grandes subidas y solo una cuarta parte de las calles cuenta con lineas sobre el pavimento indicativas del carril bici. El frío y la lluvia reinantes en la mayor parte del año incrementan la balanza hacia el lado negativo.
No se cual será la razón por la que cada uno se lanza a tan saludable, practica y diferente forma de llevar a cabo su rutina, pero me gusta.

El pasado día 30 de mayo, se reunieron todos por las calles de Vacnouver en una gran fiesta. Circularon en masa para hacerse notar. Los que tienen que organizar el cotarro deberían tomar nota sobre el sistema de transporte mas económico y respetuoso con el medio ambiente posible. Deben proporcionar infraestructura suficiente para que la gente se valla animando a dar el pequeño paso de dejar colgado al coche en el día a día y salir mas a menudo a tomar el aire sobre dos ruedas.